La agrupación radical
Franja Morada obtuvo el Domingo 20 una vez más la presidencia de la
Federación Universitaria Argentina (FUA) como lo hace desde el retorno de la democracia, en una elección que terminó de resolverse esa misma mañana, la cual quedara en la historia de la franja como la mañana mas fria pero con mas aguante de los militantes la que mecere una cronica aparte.
Estas eleccciones no sorprendieron a nadie pues a la hegemonía que tuvo en el interior del país se sumó la división de la fuerza estudiantil peronista.
A ese resultado contribuyeron la adhesión mayoritaria a Franja Morada en las universidades más numerosas del interior del país, el hecho de que el peronismo se presentó en dos listas separadas y la fractura de la izquierda frente al conflicto del campo.
Los radicales obtuvieron
332 delegados sobre 950 acreditados y colocó a
Pablo Domenechini, de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, como nuevo presidente para el período
2008-2010, en reemplazo del marplatense
Mariano Malquínez, también de Franja, que preside la FUA desde 1983.
El disputado cargo de secretario general, que antes del Congreso aspiraban todas las fuerzas opositoras, quedó para la Juventud Universitaria Peronista (JUP), que obtuvo
188 delegados llevó a ese puesto a Damián Corino, de la Universidad Tecnológica Nacional regional Buenos Aires.
La JUP, una fuerza estudiantil que responde al kirchnerismo a nivel nacional pero integra además el peronismo más histórico y tradicional, no pudo cerrar una lista de unidad con el Movimiento 22 de Noviembre, compuesto básicamente por sectores kirchneristas mas "puros", como el Frente Universitario por la Victoria y Causa K.
Uno de los principales escollos para concretar la unidad fue que el Movimiento 22 de Noviembre quería reelegir como secretario general de la FUA a Sebastián Tapia, quien ya había ejercido ese cargo en el período 2006-2008 con los votos de todo el peronismo universitario.
"Existen diferencias, no en lo ideológico sino en la metodología de construcción", dijo a Télam Mario Vega, de la JUP, mientras que Federico Argüelles, de la misma agrupación, afirmó que Tapia "no quiso dejar paso a nuevas figuras dentro del peronismo y pretendió una reelección por lo que no fue posible una unidad".
Las diferencias fueron tan marcadas que en la primera jornada del Congreso hubo agresiones físicas entre ambas agrupaciones, aunque los incidentes no pasaron a mayores.
No obstante, el Movimiento 22 de noviembre -que sumó a último momento a agrupaciones independientes-, obtuvo el tercer lugar al sacar
100 delegados, por lo que de ir el peronismo unido tampoco habría logrado disputar la presidencia a Franja Morada.
El panorama de la izquierda, que traía el objetivo de disputar la secretaría general sumando sectores independientes y algunos del peronismo, no fue el esperado por sus dirigentes ya que tampoco pudo resolver sus divisiones internas, en este caso por su postura frente al conflicto agropecuario.
La Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA) con el Che Guevara y Mao Tse Tung como bandera y aliada al Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), obtuvo
80 delegados.
El Partido Obrero (PO), uno de cuyos líderes es Christian Henkel, titular de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y aliado con el Partido Socialista de los Trabajadores (PST), sacó apenas
30 delegados.
La CEPA-MST adhirió en pleno a los productores agropecuarios en el reciente conflicto con el gobierno nacional. Esto fue un obstáculo insalvable para armar un frente unificado de izquierda y sólo sumó algunos pocos delegados de agrupaciones independientes.
El Movimiento Nacional Reformista (MNR), de extracción socialista, obtuvo
78 delegados, mientras que los sectores independientes que no cerraron alianzas con las otras fuerzas lograron
54 delegados.
Franja Morada elaboraba esta tarde un documento, con adhesión de otras fuerzas políticas, para dejar asentada la posición del movimiento estudiantil frente a la situación nacional después del conflicto con el campo y sobre el sistema universitario argentino.